GERDA TARO

(FOTÓGRAFA)

Por recomendación de una amiga (gracias May) no podía faltar en este "feminario" la figura de Gerda Taro, periodista de guerra alemana y pareja de Endre Ernö Friedman que firmaba como Robert Capa y primera mujer que cubrió un frente de guerra y la primera en morir en el ejercicio de su trabajo. Hoy día se ha constatado que muchas de las fotografías adjudicadas a Endre en realidad las tomó la propia Gerda por lo que el seudónimo Capa no correspondía a una sola persona sino a un binomio Endre Ernö Friedman-Gerda Taro.

Gerda Taro nació como Gerta Pohorylle el 1 de agosto de1910 dentro de una familia burguesa judía, pero a pesar de ello pronto entró a formar parte de los movimientos obreros y es por eso que después de haber sido detenida una vez y ante la llegada del partido nacionalsocialista al poder huyó a Francia con una amiga.

Una vez en París conoció a Endre Ernö, judío húngaro que se ganaba el sustento como fotoperiodista, en una sesión de fotos que este le hacía a su amiga Cerf, Endre le enseñó a Gerda sus conocimientos de fotografía. Sus vidas como fotógrafos no daba para cubrir sus necesidades básicas por lo que inventaron un personaje llamado Robert Capa, un supuesto reputado fotógrafo americano y que era tan famoso que vendía sus fotos a traves de sus representantes que no eran otros que Endre y Gerda, y lo hacía al triple de dinero que un fotógrafo francés.

Al comienzo de la Guerra Civil española se trasladaron a este país para cubrir el conflicto realizando reportajes publicados en las más reconocidas revistas. En un principio ambos firmaban sus fotos bajo la marca Robert Capa pero debido a ciertas desavenencias entre ellos Endre Friedman se quedó con el nombre y ella comenzaría a utilizar la firma Photo Taro.

Su trabajo más reconocido fue el que realizó en la batalla de Brunete siendo testigo en primera fila y arriesgando su vida, del triunfo republicano y más tarde tras un bombardeo del bando sublevado la derrota de los republicanos, esto le reportó un gran reconocimiento.

En un repliegue del ejército republicano Gerda se subió al estribo de un general de las Brigadas Internacionales cuando aviones nacionales volaron a baja altura lo que provocó el pánico en el convoy haciendo que esta cayera al suelo detrás de una pequeña elevación del terreno, en ese instante un tanque republicano saltó esa elevación cayendo encima de Gerda. Este accidente la hirió de gravedad y la trasladaron un hospital en El Escorial aunque nada se pudo hacer para salvar su vida. Murió pocos días después de cumplir 27 años el "6 de julio de 1937. Iba a ser enterrada en una fosa común pero el hospital llamó a Rafael Alberti y Maria Teresa León (de la cual hablaremos en otro momento) que eran miembros de la "Alianza de Intelectuales Antifascistas" para que la reconocieran pudiéndo así enterrarla en París con todos los honores como una heroína republicana.